lunes, 4 de abril de 2011

Domingo (Día del Sol-Paganismo)

¿Por qué el domingo se ha convertido en el día de adoración en lugar del shabbat? ¿Por qué no observamos el shabbat, ya que la observancia del shabbat será practicada en la nueva tierra por aquellos que han sobrevivido al juicio final (Isaías 66:23)? ¿Quién ha cambiado entonces el shabbat por el domingo? ¿Es conforme a la Escritura este cambio?.


El cardenal Gibbons en Faith of our Fathers [La Fe de Nuestros Padres], en su 92 edición, p.89 dice, "Usted puede leer la Biblia desde el Génesis hasta el Apocalipsis, y no encontrará una simple linea autorizando la santificación del domingo. Las Escrituras refuerzan la observancia religiosa del sábado, un día que nunca santificamos".

Durante muchos siglos durante la Edad Media, la gente común no tenía acceso a las Escrituras. Cuando con el paso del tiempo se pusieron a su disposición por causa de la Reforma y de la invención de la imprenta. La suprema autoridad de las Escrituras fue puesta a prueba. ¡Finalmente, después de debatir este asunto por muchos años, el Arzobispo de Reggio en el concilio de Trento en 1562, puso a un lado toda duda, declarando abiertamente que la tradición estaba sobre la Escritura! Estas fueron sus palabras:
"La autoridad de la iglesia podía, por lo tanto, no ser atada a la autoridad de las Escrituras, porque la iglesia había cambiado...el shabbat por el domingo, no por la orden de Cristo, sino por la propia autoridad de la iglesia". (Canon and tradition, [Canon y Tradición] p. 263). Confesiones parecidas de este cambio se pueden encontrar en las obras teológicas de las principales denominaciones.

Entonces, ¿Cómo se produjo este cambio?. Todos los libros de la historia cuentan lo mismo: Un poco antes y después del Mesías Yahoshúa, la adoración al sol se hizo popular y la adoración al sol fue comparada a todas las demás deidades conocidas. Todas las deidades de las naciones fueron identificadas como la deidad del sol. Cuando el cristianismo llegó a Roma sobrevino una lucha entre la adoración al sol y cristianismo, debido a que por aquel tiempo la adoración al sol había tomado posesión del panteón más antiguo de Roma. Esta lucha terminó con el paso del tiempo, cuando Constantino fusionó el cristianismo y la adoración al sol.

Aun antes de que Constantino fusionase estas dos religiones, al cristianismo ya se habían unido paganos no convertidos mientras que las sectas gnósticas, medio cristianas, estaban tomando fuerza. Las sectas gnósticas tenían una variedad de formas, eran una mezcla de cristianismo, neoplatonismo, adoración al sol, así como la adoración a algunos de sus antiguos ídolos. La diferencia entre ellas y el cristianismo (que por ese entonces estaba formado principalmente por gentiles), era difícil de determinar por ese tiempo. Clemente, Orígenes, Cipriano, Jerónimo, Tertuliano, Justino Mártir e Ireneo, eran todos culpables de justificar ciertas practicas de la adoración al sol. También Ignacio, Justino, Crisóstomo y Barnabás todos participaron de manera importante en promocionar el antijudaísmo, lo cual originó el rechazo del "Shabbat judío" como una consecuencia natural.

Al comienzo del siglo IV, las condiciones estaban más que maduras para que la fusión tomara lugar. Primeramente, en el año 313, Constantino junto con Licinio, tuvo una conferencia en Milán, donde concluyeron una amistosa alianza y adoptaron una política de libertad religiosa universal. Algunos han llamado a estos documentos el "Edicto de Milán". Esto promovió una actitud agradecida y una afinidad hacia Constantino. Recíprocamente, él también empezó a mostrar cierta parcialidad hacia los cristianos Y como consecuencia de ello, les extendió más derechos y concesiones.

El siguiente paso decisivo para abrirse el camino hacia la adoración al sol, fue el famoso Edicto de Constantino en el año 321.

Consideremos primeramente qué influencia tuvo la adoración al sol entre los predecesores de Constantino, es decir, los emperadores que le antecedieron. Elagabalus, Nerón, Diocleciano y Aureliano, todos estaban envueltos con la adoración al sol, especialmente Elagabalus y Aureliano. Igualmente, la familia de Constantino había sido adoradora de deidades del sol, como también Constantino mismo.

Constantino llamó a la deidad del sol, "sol invicto, mi compañero". Su edicto del año 321 legisló que el "venerable día del sol" (domingo-sunday) fuera día de descanso. Este descanso fue ordenado en honor al sol y no en honor al Mesías.

The interpreter`s Dictionary of the Bible [El diccionario de la Biblia del Intérprete] hace énfasis en la motivación que tuvo Constantino para legislar el domingo [día del sol] como un día de descanso y recalca la importancia general del dios-sol en el imperio romano. "Ciertamente, este dios era la divinidad titular de la familia de Constantino. Desde el siglo cuarto empezó una creciente asimilación de Cristo con el dios-sol (como el sol de Justicia), el Christos Helios (cf. Eusebio Life of Constantine [Vida de Constantino] 1.4.18; y el notable mosaico de Christos Helios descubierto recientemente en la tumba de los Julii debajo del Vaticano)".

Pero este tema de "Cristo-el-verdadero-sol" ya había sido prolijamente proclamado por Clemente de Alejandría (150-215) en muchos de sus escritos. Orígenes siguió los pasos de Clemente, su maestro, y proclamó a nuestro Salvador ser "el sol", "el verdadero sol". Cipriano llamó también a nuestro Salvador "el verdadero sol". Por causa de esto, el Obispo Zeno de Verona elaboró extensivamente sobre Cristo-el-sol, como el verdadero sol, como el sol Eterno. Algunos pueden decir que Helios significa también sol como el sol físico, pero todas las enciclopedias afirman que en religión, Helios significa la deidad del sol.

Esta asimilación de nuestro Salvador con la deidad del sol no fue difícil, porque los paganos del imperio romano habían creído en la adoración al sol, y se referían a su deidad, el sol, somo su "señor" (Kurios).

Helios, la deidad del sol, era llamado "el señor (Kurios) del cielo y de la tierra". Ciertamente, ciertos historiadores han sentido que la adoración al sol le ha dado realmente al domingo (día del sol) el nombre del "día del señor (Kurios)". A.Paiva escribe: "El primer día de la semana era consagrado a Mitra desde tiempos remotos, como lo afirman varios autores. Porque el sol era dios, el señor por excelencia, el domingo vino a ser llamado el día del señor, como lo hizo más tarde el cristianismo. Nuestro Salvador fue llamado "Señor" (Kurios) y la deidad del sol era llamada también "señor" (Kurios), "el señor por excelencia". ¡Así los títulos de los nombres eran fáciles de unir. Esto hacia fácil identificar el "día" de nuestro Salvador con el día de la deidad sol!


Así, cívicamente fue legislado el "venerable día del sol" para ser el día de descanso. Ahora sólo quedaba que la iglesia entrara en la línea con esta ley civil de Constantino, quien aun siendo adorador del sol, había mostrado afinidad hacia los cristianos, especialmente acabando con las persecuciones.

Este cambio al domingo por la iglesia tuvo lugar en el año 336 (algunas autoridades da la fecha de 364) en el concilio de Laodicea, canon 29, "Los cristianos no deben judaizar descansando en el shabbat, sino que deben de trabajar en ese día, honrando, más bien, el día del Señor (Dominus dei / Domingo) descansando, si es posible, como cristianos. Sin embargo, si alguien es encontrado judaizando, que sean cerrados para Cristo".

El obispo Eusebio (270-338), quien trabajó con Constantino, admite la decisión de la iglesia de cambiar el shabbat por el domingo. "Todas aquellas cosas que eran obligación en shabbat, han sido trasladadas al día del Señor". (Eusebio, commentary on the psalms [Comentario sobre los salmos], mencionado por Moses Stuart, Commentary on the Apocalypse. [Comentario sobre el Apocalipsis], Vol. II, 9.40) la iglesia sucumbió y la fusión se llevó a cabo prácticamente. El sol invicto, la deidad del sol, estaba probando el mérito de su nombre.

El sol invicto, que había conquistado a todas las demás religiones, había vencido finalmente a su rival principal, el cristianismo, uniéndose con él, fusionándose con él...La creencia mesiánica, al ser unida a todos aquellos cultos de adoración al sol, se transformaría en un fuerte cuerpo que poco a poco arrolló, asimiló y sincretizó todos los obstaculos restantes, bien por fuerza, o por "asimilación y compromiso".

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